QUESTIONARI
Quina és la funció del comissari avui?
El cuestionario que nos propone Núvol es un método para elaborar un retrato que, en cualquier caso, podria resolverse de cualquiera otra manera y el resultado sería entonces un estampa distinta. En otras palabras, no tengo respuestas cerradas para ninguna de las cuestiones que se plantean. Todas las réplicas, en consecuencia, las emito con la boca pequeña.
El comisariado es una modalidad de sofismo sofisticado que tendría por función auxiliar al Sistema Arte en la practica de una completa apertura de miras pero que, a la vez, ha de garantizar que cualquier atisbo de imaginación radical pueda ser cooptada por el propio Sistema Arte. Atizar el cambio para que todo permanezca igual. Gatopardismo en estado puro. No es una tarea menor para la supervivencia y el crecimiento acumulativo del sector.
Digues un comissari/comissària que sigui referent per a tu i per què?
En un determinado momento histórico los artistas y los comisarios protagonizaron una especie de Querelle en la que se disputaban la producción del significado. Una de las consecuencias de esta disputa fué la proliferación de artistas jugando a curators – Nemesio Antúnez o Marcel Broodthaers por citar ejemplos distantes entre sí – que para mí han sido los “comisarios” más interesantes. Consiguieron burlar la controversia en su doble acepción: esquivarla de plano y conducirla a un nuevo territorio menos severo y más jocoso.
Digues una exposició que t’hagi marcat com a comissari i per què? (una expo d’un altre comissari/ no pròpia)
Me parece muy difícil distinguir entre aquellas experiencias que me resultaron impactantes como mero espectador, como usuario activo o como eventual comisario. No creo que sea recomendable examinar un proyecto curatorial determinado desde una perspectiva profesional como si ello pudiera escindirse de lo que te ocurre en una clave sensible e intelectual. Dicho esto, si existe una “percepción comisarial” autónoma y capaz de emitir su propio juicio, ello solo puede producirse en el marco de un previo sistema de expectativas sobre la propia práctica curatorial que debería ser constantemente revisado. Con estas consideraciones y en calidad de comisario, los proyectos que han dejado huella son todos aquellos que han modificado las ideas que tenía sobre el comisariado hasta ese momento. En este proceso de reconsideración constante desde luego hay hitos; a veces un proyecto minúsculo en un espacio inesperado y, en otras ocasiones, incluso la curadoría singular del arte canónico.
Quines condicions s’han de donar perquè l’art pugui aflorar en un país?
Mal asunto. El enunciado casi me provoca la tentación sarcàstica de invocar a Taine y sugerir que, cual especies botánicas, el arte de cada país solo podrá “aflorar” en la medida que no ensaye rarezas y en su lugar respete las condiciones que le ofrezca su “medio”específico. Hay un arte de secano y un arte de huerta y, en consecuencia, no valdria cualquier cosa en cualquier parte. Con este argumento – que cada lector deberá interpretar desde la perspectiva que decida – me ahorro la enojosa tarea de abordar la descripción de possibles protocolos de gestión cultural, prendados por horizontes de eficàcia que siempre son discutibles en tanto obedecen a intereses determinados.
Quin és el repte de l’artista contemporani a l’hora de connectar amb el públic?
En una ocasión Adorno sentenció algo así como que la supuesta dificultad del arte no es un error a reparar sinó que, por el contrario, esa misma complejidad constituye su verdadera función històrica. No comparto -tampoco para el denominado arte participativo – la obsesión por la mediación que tendría por objeto facilitar el acceso al arte. La auténtica “conexión” con el público debe canalizarse a través de la confiança en sus capacidades para compartir y coproducir extrañeza en la esfera de lo sensible, lo político y lo ético. Cualquier otra estratègia instala al arte y al artista en el rol del predicador por más que se manifieste preocupado por sus métodos pedagógicos.
Quina formació has tingut i com has arribat al comissariat?
Con absoluta franqueza, creo que esta cuestión no tiene la menor relevancia a nivel personal. Pero es una oportunidad para subrayar la importància que ha ejercido en la pràctica curatorial la oferta creciente de formación reglada en este campo. Al menos para destacar la paradoja de que la proliferación de comisarios profesionales – madurados a regazo de unos programas formativos más o menos uniformes – ha consolidado a esta figura como un actor crucial en la consolidación social del Sistema Arte, pero al precio de ofrecer unos resultados monotonos y previsibles. El comisario es cada vez más experto y competente en sus tareas; però quizás esta pericia se haya puesto al servicio explícito de aquellos relatos y narrativas dominantes en cada ocasión. El curador como intel·lectual orgánico para la promoción y defensa del cànon narrativo de turno. Pudiera ser que el comisario menos formateado sea siempre quien genera proyectos más interesantes.
Quins temes et preocupen i com els trasllades al teu treball comissarial
En cada contexto y situación los intereses son muy específicos y no cabe jerarquizarlos. En un marco determinado el objectivo puede ser tan sencillo como el de promover nuevas producciones de artistas que consideras interesantes por circunstancias variopintas; en otros momentos, el objetivo consiste en activar un relato para someterlo a deliberación; incluso puede suceder que en ocasiones la exposición en cuestión intente combinar la presentación singular de trabajos determinados con su capacidad para “il·lustrar” determinadas ideas y tesis. Con esta relación de distintas expectativas pueden ponerse en juego intereses diversos. Usando expresiones un tanto convencionales, las áreas en las que he trabajo de un modo más reconocible són la crisis del proyecto moderno, las transformaciones de nuestros escenarios vitales, los discutibles roles que el arte juega en estas transformaciones, la necesidad de conjugar el tiempo de maneres juguetonas y la urgència por rumiar herramientas con las que pensar la vida de otra manera.
En quins formats expositius has treballat en els seus projectes? En el cas que no t’hagis limitat a fer exposicions convencionals.
Durante años, junto a Pilar Bonet, realizamos un larga colección de “exposiciones convencionales” en tanto eran casi siempre producciones de obra nueva de exposiciones individuales; pero lo considero un formato importante en la medida que el conjunto de actuaciones definían un programa de acción muy necesario en ese momento (años 90) . Otro formato completamente distinto animó proyectos como “Post-it city. Ciudades Ocasionales” o “Esto no es un museo. Artefactos móviles al acecho” en los que se generaban unos archivos en vivo que iban creciendo a medida que el proyecto circulaba por el mundo mediante largas itinerancias. En el caso de Perejaume o Jordi Colomer, acorde a los contextos en los que se desarrolló, el formato fue el de exposición individual de gran escala que permitiera una aproximación global a sus respectivas propuestas. Para el ICUB, durante un cierto tiempo, trabajamos un proyecto denominado Roundabout que pasó muy desapercibido pero considero importante. Se trataba de entablar intercambios con centros de arte de otros contextos y proponer exposiciones simultáneas en Barcelona y en la ciudad que actúaba como partner en cada ocasión (Ciudad de México, Santiago de Chile, Bangkok, Reikiavic,..). Por último, el formato de trabajo curatorial en el que siempre me he sentido más cómodo – a pesar de que hoy está estigmatizado al considerarlo demasiado autoral – es el de la exposición ensayo para abordar determinados temas (Glasskultur; After Architecture; After Lansdcape; Futuros Abandonados;..).
Quin tipus de relacions estableixes amb els artistes?
Las relaciones intelectuales, materiales y emocionales que se desencadenan en cualquier operación con distintos actores. Solo la escritura – fundamental en la tarea curatorial – conserva cierta soledad. En cualquiera de estos frentes mencionados – en permanente intersección – se producen hermosas aventuras y a veces, las menos, tristes desventuras. Dicho esto, no voy a caer en el cepo de apelar a la necesaria definición del curador como agente de cura y cuidado de los intereses del artista.
Destaca dos projectes teus que per a tu són importants.
Por simple obligación a dar respuesta opto por mencionar dos proyectos que, a pesar de estar separados por ocho años, mantienen una relación muy estrecha. Me estoy refiriendo a “Indisposición General. Ensayo sobre la fatiga” (Fabra i Coats. Barcelona, 2016) y el más reciente “L’Idiota” (Bòlit. Girona, 2024). En ambos casos, los proyectos expositivos se acompañan de la redacción de un ensayo publicado de manera autònoma bajo el mismo titulo, de manera que es posible aproximarse al relato en cuestión con dos herramientas distintas que pueden complementarse mutuamente. El ejercicio de abordar la misma cuestión, de manera simultànea, como proyecto textual y como proyecto visual es fascinante. Diciendo lo mismo, nunca ocurre lo mismo. Por otra parte, ambos proyectos tambien comparten algo fundamental: se alimentan de la necesidad de pensar otras modalidades de existencia desde fugas factibles a pesar de su heterodoxia: la fatiga y la idiotez.
Recomana’ns un artista català emergent i un de consagrat
La “recomendación” que propongo está inducida por el marco de esta publicación. Así que la propuesta que tralado es más la respuesta a un grato encargo y menos un ejercicio de micro-curadoría. Añadir además que la emergencia y la consagración solo se dirimen en el interior de un patrón de uso que, como tal, nada tiene que ver con la idiosincrasia de cada quien.
Perejaume.
Quan Perejaume li demana a les obres si volen ser exposades, més aviat diuen que no. Vet aquí la solució: Deixar de fer una exposició (MACBA,1999) atès, Ai Perejaume (que) si veies la munió d’obres que t’envolten no en faries cap de nova! (La Pedrera. 2011). La cultura de l’excés que tot ho retopa ha esdevingut ja un excés de cultura. Totes les obres, tantes, volen fer-se presents i es multipliquen arreu sense aturador. N’hi ha tantes de tota mena i per tot que ningú no pot tenir-ne cura. Potser podríem provar d’emmudir i redoblar l’escolta que les coses prou que es diuen (Oïsme), però també hi ha maneres de desfer. De primeres un renec i, en lloc de portar les coses i els llocs cap al quefer de l’art -tot el reguitzell de formes de la representació- fer-ho al revés i portar l’art als llocs i així mantenir-los tal i com són de debò. Passejar una marededeu o pintar una pintura com torna a Olot, no és doncs localisme etnogràfic sinó una manera de ”deixar en terra la perfecció de la terra”.
Jaume Pitarch.
Jaime Pitarch. Equilibrios. A veces inverosímiles (Immobile.2017). El punto de equilibrio no sugiere moderación ni mesura. Nada tiene que ver con la ponderación que promete unanimidad.Por el contrario, aquello que señala el equilibrio exacto es la paradoja más pura y radical: la convivencia entre dos extremos opuestos que, a pesar de su antagonismo, se conservan completos y se requieren mutuamente. El equilibro no es una síntesis que cancela la oposición entre distintos, si no la mera materialización de esa misma oposición. En una situación de equilibrio todos tus actores, por dispares que pudieran ser, deben permanecer enteros y ejerciendo todas las relaciones de tensión que mantienen entre sí. De lo contrario, el derrumbe general está garantizado. De ahí que el equilibrio no sea clásico sino barroco, sofisticado y producto de una profusa y exigente artificiosidad.
Por todo lo expuesto, conquistar el equilibrio no es una metodología para someter la complejidad sino, por el contrario, el modo más explícito de aceptarla, exponerla y gestionarla acorde a sus paradójicas exigencias. Así, por ejemplo, llevar algo hacia la visibilidad exige una tarea de limpieza de tal magnitud que el polvo que levanta no provoca sino su ocultación (Dust to dust, 2005). De manera semejante, lavarse las manos puede evocar una ignominia (Jabón de Alepo, 2014-2016) y las mentiras garantizar la estabilidad de un ecosistema aparentemente aséptico (Pinocho, 2005). Equilibrio. Work in progress (2017). Nada distingue rotar del blanco al negro o al revés. Sin (2020). Nada permite discernir en qué momento la proyección invierte la dirección temporal del acontecimiento.
https://www.nuvol.com/art/marti-peran-i-el-sofisme-sofisticat-394902